Desde afuera, en la calle
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Como
ciudadano común y corriente, apoyado en los conocimientos parciales e
insuficientes que brindan los libros y los medios de comunicación, las
experiencias y las intensas conversaciones con amigos y familiares entrañables,
me atrevo a decir que en materia de política interna venezolana, a la segunda
quincena de noviembre de 2016, estoy más perdido que nunca. No le encuentro
ningún sentido a lo que estamos viviendo en el país como no sea "más de lo
mismo” y “aquí nunca pasa nada”.
Vino
el representante del vaticano con toda su buena intención, siguieron los
ex-presidentes con todas sus no muy claras intenciones, se sentaron en la mesa
con el inteligente, decidido y pico de plata, pero poco malicioso, secretario general
de la MUD, con el astuto Ocariz, con el oficialista auto nominado mentor ético
y paternalista de la oposición venezolana, Jorge el psiquiatra, con la auto
nominada mentora ética de la diplomacia y política latinoamericana y mundial,
hermana del psiquiatra, etc. No recuerdo quiénes más, pero eran muchos y,
además Maduro les dijo lo que iban a hacer y cómo lo iban a hacer.
Muchos
pensamos que el 11 del 11 nos dirían qué pasó, qué decidieron. Pero, como
siempre, nos dejaron con los crespos hechos, sentados, esperando. Por fin, el
12, en la tarde, el cura habló. ¡5 acuerdos! El primero, el segundo, el
tercero, el cuarto y el quinto. Sí, señores lectores, CINCO acuerdos. ¡Una
guará! El Vaticano logró que los venezolanos se pusieran de acuerdo en cinco puntos.
Gracias al Vaticano, a los ex presidentes y a todos lo demás, ahora:
1.-
Trabajaremos de manera conjunta para “combatir toda forma de sabotaje, boicot o
agresión a la economía venezolana”. Es decir, se aceptó que no es mala la
política económica y administrativa gubernamental y que sí hubo y hay guerra
económica, que por muchos años pensamos que no era así. Además se le dará
prioridad a la producción, importación , distribución, control, control y más
control y fiscalización de alimentos y medicinas… ¿Qué quieren ustedes que les
diga, es que antes no eran prioritarias o es que son un elemento escaso,
agotado artificialmente para luego negociar con un pueblo, enfermo y famélico,
y de paso culpar a los demás?
2.-
Avanzaremos en la superación de la situación del desacato de la Asamblea
Nacional dictada por el Tribunal Supremo de Justicia y se nombrarán los dos
rectores del CNE nuevos en sustitución de aquellos que se les vence el periodo.
¡Qué bien, lo que dice la Constitución va a cumplirse! ¡Bravo! Pegamos una…
Se
repetirán las elecciones en Amazonas, un año después y como solución a una
trampa puesta por el mismo gobierno. ¿Vuelve la legalidad o es un signo de
reblandecimiento? ¿Pasan por encima del CNE o de la Sala Electoral del TSJ, o
qué?
3.-
Seguiremos, como siempre hemos estado, de acuerdo con la posición unánime de
defensa de los derechos de Venezuela sobre la Guayana Esequiba, en defensa del
acuerdo de Ginebra de 1996. No sabía que eso era motivo de este diálogo, pero
está bien, además eso muestra que antes del acuerdo estábamos de acuerdo en
estar de acuerdo con lo del Esequibo.
4.-
Monseñor Celli destacó que se adoptó la declaración conjunta de “convivir en
paz”. Quizá, le faltó decir y “vivir toda la vida”. Pero es bueno saberlo, pues
hasta el momento yo creía que los únicos que querían vivir en paz éramos solo
ese 80% de venezolanos en la oposición.
5.-
Se incorporarán a la mesa un gobernador por cada una de las partes, y se
invitarán a representantes de los diferentes segmentos de la sociedad, además
se establece una comisión de seguimiento para dar continuación al proceso que
será coordinada por el ex presidente español Rodríguez Zapatero. Eso mejorará
mucho el ambiente y aumentará el numero y riqueza de las opiniones, a la vez
que prolongará, más aún, el tiempo y duración de las sesiones y probablemente
contribuya a hacer más vagos los conceptos acordados.
En
cuanto a la liberación de “detenidos políticos” que finalmente se mencionó pero
no figura como una decisión acordada, les cuento: solo los detenidos, no
aquellos que han sido juzgados y condenados o estén en vías de serlo,
fraudulentas, amañadas o no, sus acusaciones y causas.
Bueno,
cinco mega acuerdos.
Si
les interesa saber mi opinión, creo que acordaron que en Venezuela se habla
español, se usa una moneda que no sirve para nada, que todo está más caro, que
no hay como un buen acuerdo para conseguir la paz y que la paz generalmente
significa que nadie perturbe, cuestione, se queje, o proteste por lo que no
tienen ni van a tener.
Cada
día estamos más cerca de un partido único, de elecciones con un solo candidato,
de la inhabilitación política y administrativa de los disidentes y de una AN
reconocida como un monumento tan importante e inútil como la Constitución.
El
TSJ seguirá diciendo la última palabra después de serle sugerida por el
gobierno y el CNE se devanará los sesos para lograr que aquellas votaciones en
la que el gobierno pueda perder, simplemente, no se den.
Mientras
tanto, nosotros seguiremos soñando con elecciones libres, revocatorios, eventos
democráticos, hombres y mujeres probos sacrificando su paz y su vida por
ideales comunitarios dignos y plenos de valores morales universales y de
respeto a las individualidades que constituyen una nación y la humanidad.
Se
lograron íntegramente los propósitos del oficialismo: Leopoldo, Ledezma y otros,
seguirán presos, no habrá revocatorio, se enfrió la calle, aumentó el miedo, se
entretuvo al pueblo con la expectativa del diálogo y el programa de salsa de
Maduro. Este diciembre habrá pan (Comida y medicinas) y circo (Festival de música
en Caracas).
Y
en el 2017, veremos…