¿Cómo ayudar a la oposición?
(Artículo de opinión publicado
en el diario El Nacional (http://www.el-nacional.com/alvaro_requena/ayudar-oposicion_0_657534366.html) el viernes 3 de julio de 2015)
Escrito dirigido a aquellas
personas que sienten que este gobierno debe finalizar su gestión y que eso debe
suceder de una manera limpia, ordenada, electoral y siguiendo la secuencia
establecida en la Constitución.
En esta primera fase toca
competir por tener el mayor número de diputados posible en la próxima Asamblea
Nacional.
¿Qué sucederá después, si la
oposición es exitosa electoralmente y consigue la mayoría parlamentaria?
Ese es un asunto estratégico que
no nos corresponde a la mayoría de los votantes y tendrá, necesariamente, que
ser motivo de reflexión principal y constante de los diputados ganadores.
Lo que sí nos corresponde ahora,
es hacer nuestro mejor esfuerzo por cumplir la meta electoral que nos hemos
propuesto. La mayoría de quienes nos sentimos opositores hemos llegado, hace
rato, al límite de la tolerancia con el gobierno actual; la convivencia diaria
con los mandamases oficialistas nos resulta una agravación continuada, molesta,
desilusionante, indignante y generadora de una gran inquietud por el futuro de
nuestro país y de nuestros familiares más cercanos. Muchas personas anteriormente
ligadas al chavismo también se sienten así de mal. El número de votos
potenciales en contra de la continuación del grupo oficialista como mayoría en
la Asamblea y como gobierno nacional, ha crecido exponencialmente.
Esa aparente ventaja que hoy vemos
en las encuestas y palpamos directamente en nuestro diario vivir en las
ciudades y en el campo, que se ha plasmado numéricamente en las votaciones de
las primarias, es frágil, muy frágil. El gobierno lo sabe y los líderes
opositores también. Nosotros, en la calle, parece que no nos damos cuenta, por
mucho que nos lo advierten.
Nuestra principal ayuda a la
oposición es estar decididos a votar en las elecciones y hacérselo saber a todos.
Acompañaremos a esa decisión con el firme propósito de apoyar, estimular y
mantener muy altas expectativas sobre nuestros candidatos a diputados.
Evitaremos las discusiones estériles sobre si la MUD es o no es lo que debe
ser, sobre si aparecen o no en la calle o en momentos mediáticos, o si son o no
infiltrados del oficialismo, etc.
Amigos, lo que tenemos
actualmente es lo que hay, no hay otra cosa. Si nos dividimos a estas alturas,
no ganaremos. Si la MUD y sus componentes se desmoralizan, no ganaremos. Si
creamos un sentimiento de inseguridad e irrespeto para con nuestros líderes
políticos, estemos o no de acuerdo con ellos, no ganaremos.
No seamos triunfalistas. Seamos
realistas. El contendor es de una fuerza formidable, nosotros también debemos
serlo. Tenemos que creer en nosotros como fuerza colectiva que lucha por una
meta concreta que permita, desde esa nueva plataforma, la pluralidad, la
inclusión de todos y la voluntad común de adecentar la administración pública y
la justicia. Así, nuestros futuros diputados sentirán un mandato perentorio y
sobrecogedor que los obligará por deferencia y convencimiento, a ser los
conductores de los otros procesos necesarios para cambiar el gobierno Nacional.
Y será así, porque se sienten
apoyados y animados por todos.