Opiniones virtuales, sí.
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(Artículo de opinión
publicado en el diario El Nacional (http://www.el-nacional.com/opinion/Opiniones-virtuales_0_464353661.html) del viernes 15 de agosto de
2014)
Lo escrito, cuando en blanco y
negro, queda y se puede guardar sin mayores esfuerzos. Conozco personas que
coleccionan mis artículos ya impresos y también los de algunos otros
columnistas. No se de nadie que haga lo mismo con los que publicamos en la red,
pero debe haber quien lo haga.
El artículo de opinión impreso
en papel, es decir, publicado en prensa del tipo que sea, tiene muchas
probabilidades de ser leído por más personas que el publicado en la red, y más
aún en un país como el nuestro con tantas carencias materiales y económicas,
pues no todos tienen acceso fácil a internet y a veces también tienen
restricciones de tiempo para navegar y detenerse a leer al articulista que le
llamó la atención.
Algo similar, pero de mayor peso,
pasa con las noticias, que impresas son más impresionantes y pueden pasar de
mano en mano para su lectura, a muy bajo costo.
Razones suficientes para que el
gobierno de Venezuela, irrespetuoso de sus ciudadanos, haya decidido
estrangular los medios impresos y radioeléctricos o comprarlos y limitar así la
información y los criterios expresados por los columnistas de opinión.
En EL Nacional estamos en la
web, somos articulistas virtuales que seguimos escribiendo, pero se han
reducido nuestras posibilidades de ser leídos a todo lo largo y ancho del país
y sobretodo por aquellos con más dificultades económicas y tecnológicas, que
son muchos, todavía.
En el diario El Universal, que
está en período de purga, casi todos los columnistas castigados por no seguir
las normas que incluso algunos desconocían y que, desde luego no venían siendo
aplicadas en las últimas décadas o más, están en la red. Los podemos seguir
leyendo, todavía, pero es obvio que ese, al menos para algunos, no es su medio.
Quizá el tratamiento de la noticia y la información en general sí debía ser
sometido a un código estricto de respeto, “ético”, como suele decirse, pero los
artículos de opinión y las caricaturas, son más del terreno del respeto y las
buenas maneras y de las costumbres y usos del momento. Sin embargo, durante la
más feroz arremetida hecha por los últimos dos Presidentes de la República contra
los ciudadanos opositores al régimen, ha sido raro encontrar entre quienes
escribimos en la prensa. el mismo lenguaje escatológico, insultante y
denigrante, que ellos usaron y usan. Dicho esto, creo que la purga es más para
complacer al régimen que para realzar el manual de conducta y buen decir de los
opinadores.
En definitiva, una vez más y
contra nuestros pronósticos y esperanzas, el gobierno se salió con la suya.
Quienes escribimos nuestras opiniones y críticas periódicamente, ya no lo
hacemos en papel, ahora hemos sido apartados del camino y formamos parte de esa
inmensa e inagotable red que llamamos internet. Ya no formamos parte de un
entorno formal tangible pero sí de una entelequia electrónica intangible y de
mucho futuro, pero de distinto sabor y gusto.