¿El gobierno es tonto o la oposición estúpida?
(Artículo de opinión publicado en la red de internet hoy domingo 9 de junio de 2013)
Para JVR, que algún día tendrá
el reconocimiento que se merece y que mientras tanto seguirá fomentando planes
y situaciones políticas de gran envergadura y más que oscuro silencio público,
la oposición venezolana dejó de ser un enigma. Ya lo tiene claro: es estúpida.
Claro, no merece otro calificativo y yo estaría de acuerdo con el calificativo,
si fuera verdad que ha comprado 18 aviones de guerra que pronto, apenas en
noviembre, serán llevados a una base militar conjunta Colombia–EEUU–MUD,
situada en las inmediaciones de Maicao, cerquita de la frontera con Venezuela
en plena península de La Guajira.
Estúpidos, si prefirieron
gastarse ese dinero en 18 aviones de guerra y no en 18 millones de pancartas,
cartas, estampitas, gorras, caramelos y arepas rellenas, en el pasado 14-A y
hasta hallacas para el próximo 8-D. Además de haberse comprado una televisora
de señal extrapotente que entre en el territorio nacional y apabulle las
sopotocientas emisoras del gobierno. Estúpidos en grado sumo. Con el costo de
uno sólo de esos aviones se podían ganar las elecciones y hasta sobornar uno
que otro personaje, como hizo el gobierno, con menos plata y más promesas.
Además, ahora mismo no hay
aeropuerto alguno donde dice JVR que está el aeropuerto, pero, si lo van a
construir, es una pendejada terrible, pues esos aviones tan cerquita de la
frontera son un “bocato di cardenale” para las fuerza aéreas oficialista que en
lo que aparezcan por allí se van a poner a practicar tiro al blanco desde este
lado de la frontera con los avioncitos que tienen y convertirán a los de la
oposición militarizada en gurrufíos y nadie podrá protestar.
Así que no me queda más camino
que pensar que, como yo sé que en la oposición podremos ser demócratas, un poco
quedados y pacifistas, pero no somos estúpidos, entonces lo que está pasando es
que el gobierno es tonto y JVR es un gran vivo que sigue ganando indulgencias y
llamando la atención a la parte más oscura, húmeda y mal oliente del país, que
no es donde está la acción, está desviando la atención de los serios problemas
del gobierno y la ciudadanía.
Algo se traen entre manos. No es
casualidad que cuando en el país hay un cañón suelto que va de banda a banda poniendo
en más peligro la credibilidad y la estabilidad del gobierno, aparezcan
noticias estrepitosas, casi catastróficas y personajes que representan en un
momento dado los movimientos intestinales del oficialismo, son tirados al
estricote y su credibilidad cuestionada. Son vilipendiados y expuestos al
público sin misericordia alguna. Y toda esa tragicomedia, ese drama homérico se
convierte en sal y agua que se le escapa entre los dedos a todos los ciudadanos
de bien que esperamos alguna respuesta honesta, vivificante y esperanzadora de
quienes, obviamente, no las van a dar. Por nombrar algún caso, recuerdo a
Danilo Anderson, Aponte Aponte, Mario Silva, y otros casos más entre jueces,
magistrados y diputados.
Francamente, no creo que el
gobierno sea tonto, a pesar de que dicen y hacen tonterías, pero en general
mantener este gobierno gobernando ha sido y es muy difícil, hasta el momento lo
han logrado, con todas las trampas que se les puedan descubrir, pero lo están
logrando, basados en ese principio inaceptable, pero tan en boga últimamente,
de que el fin justifica los medios.
Tampoco creo que la oposición es
estúpida.
Lo que si creo es que JVR va
detrás de algo inconfesable.