Juramentación “ad hoc”
Artículo de opinión
publicado en la red de internet hoy viernes 19 de abril de 2013.
Para quienes estamos atentos a
los sucesos en nuestro país, ver y oír los acontecimientos del diario
transcurrir político, es una experiencia inolvidable. No sólo en cuanto a los
sucesos en sí y la manera de escenificarlos que tiene el gobierno, que es muy
propia de ellos, si no también por la forma en que los demás las padecemos.
Ya deberíamos estar
acostumbrados, ya que desde hace 14 años el gobierno ha estado más pendiente de
maltratar las inveteradas costumbres del diario vivir y de los protocolos
públicos de los venezolanos, que de realmente gobernar para todos y estimular
el crecimiento, la inversión, las oportunidades de trabajo, la disminución de
la pobreza el perfeccionamiento de la atención médica y la disminución de las
inseguridades personales, legales y judiciales.
Veamos, en este país ha sido más
importante que los muertos, los abusos, los insultos, el maltrato personal y
político, y la satanización de las opiniones diferentes de las oficiales, el
cambiar el huso horario, la dirección del caballo blanco, la octava estrella de
la bandera, la calificación de la Constitución como moribunda, la
descalificación de los actores políticos del pasado y del presente, la exaltación
de los antivalores castristas, comunistas, cheístas, maoístas, putinescos,
stalinístas y chavistas. Ahora en esta etapa, que no es nueva, pero que ya por
vieja y usada está vetusta y acabada, se sataniza igual, pero con más y más
burdas mentiras. Ya no se toman el trabajo de elaborar las falsas acusaciones
ni los montajes de marramuncias políticas, simplemente los sueltan y el que no
los quiera creer, es maldito contrarrevolucionario y pérfido terrorista de
derechas apoyado, mantenido y capitalizado por los yanquis y hasta por los
españoles.
Si el CNE proclamó a Maduro sin
merecerlo, es algo por lo que tendrán que responder, pero es algo que la otra
mitad estamos obligados a probar, porque aquí en Venezuela es el inocente quien
tiene que probarlo, el oficialismo se da por satisfecho con acusar y no es
nunca culpable de nada ni responsable de algo. Afortunadamente Capriles con una
sensatez que impresiona por la creatividad y la perseverancia, asumió nuestra
dirección estratégica y logró las auditorías que ahora nos toca apoyar y
estimular para efectuarlas como debe ser.
Pero hoy, cual polichinela
napoleónico decidió el oficialismo degradar aún más el status de la Asamblea
Nacional y permitir la investidura presidencial de manos de la Sra. Hija del
Comandante Chávez, además del autoritario y despótico exmilitar y frustrado
Presidente de la mencionada Asamblea. Frustrado por que esperaba y el destino
no se lo permitió, haber tenido que tomarle juramento a su comandante Chávez y
en cambio tuvo que hacerlo con este Presidente actual, que no le llena sus
aspiraciones ni esperanzas y que además es obvio que no le gusta.
El broche de oro lo pusieron con
el desfile militar… Los comentarios sobran y nunca definirían la situación con
acierto. Creo que, cursi, mal gusto, sin imaginación y baratón, son buenas
aproximaciones.
Tenemos treinta días de ansiedad
por delante, que la falta de legalidad, justicia, alimentos, electricidad, agua
y sindéresis gubernamental, no nos apabulle y si nos sentimos así de mal recordemos
esos diez días de campaña de Capriles y su voluntad de hierro y su energía
inagotable y sigamos para adelante.