Sitio virtual donde se archivan los ensayos periódicos que escribe Álvaro G. Requena, sobre la situación política, social, económica y de salud en Venezuela.

viernes, 28 de octubre de 2011

¡Hola, Leopoldo


(Artículo de opinión publicado en la página 8 del diario El Nacional, el viernes 28 de octubre de 2011)
Estoy muy pendiente de las noticias que tienen que ver contigo. Particularmente aquellas que se refieren a la batalla por ejercer el derecho de ser elegido y de ejercer el cargo que te ofrezcan los votantes.
Está claro que hay algo injusto, revanchista y artero, en la manera como el gobierno y sus amalgamados componentes han afrontado su necesidad de apartarte de la política nacional. Afortunadamente, hasta el momento, sólo han recurrido a la acusación falsa, la descalificación, el insulto y al desgaste energético y económico de tu parte, al hacer creer que participan en los debates legales de buena fe.
Que eso no iba a ser así, era obvio. Todos lo sabíamos, pero las batallas hay que darlas, ya que perder alguna, no es perder la guerra. Además, si el muy poderoso, taimado y traicionero contrario, acude al campo de batalla, es un triunfo. La pelea jurídica y moral, como en este caso, desnuda los contrincantes y se les ve el plumero, como decimos en criollo.
El cinismo, la sorna y la sordidez de los argumentos esgrimidos por los jueces supremos, contrasta con el denuedo, la serenidad, la paciencia y la determinación que has mostrado.
Algunas bondades tendrá que traer esta última parrafada legal que acepta que no acepta lo que de entrada tenían que aceptar. Que demuestra, una vez más, la plena vigencia de Cantinflas como espejo del estro latinoamericano y el inmenso valor del lenguaje castellano reflejado en aquel viejo refrán: ¡Qué bien dijo aquel que dijo, cuando dijo lo que dijo!
Y llegamos entonces al CNE, que la última vez que fuiste a postularte rechazó tu inscripción en razón de que si eras elegido estando inhabilitado administrativamente, no podrías ejercer el cargo y, ahora, como las cosas no han cambiado pero se dicen diferente, anularon la resolución y sí te puedes inscribir como candidato, aunque luego no puedas ejercer el cargo si eres elegido.
Está clarísimo. No hay dudas. Tienes que inscribirte y si salieses electo, quiero ver que haremos los votantes. Lo que hará el gobierno ya no me interesa.
Ahí está el verdadero sentido de lo que está pasando y ha de suceder en este país.
Tenemos las expectativas de lograr llevar integridad y sano ejemplo al poder constitucional, de dar la pelea con la sobriedad y firmeza que exige la seguridad de nuestro desempeño para el futuro y de mostrar la determinación de poner nuestras vidas al servicio de nuestros semejantes y exponernos, física y moralmente, al cumplimiento de la solidaridad ciudadana.
Ese es el candidato que esperamos. Si llenas esos extremos y si los otros candidatos a la nominación presidencial opositora los llenan, mejor, si no es así, que se retiren. No necesitamos el miedo, ya hemos temido bastante. Basta de esquivar nuestras realidades y posponer el futuro. Afrontar es la regla.

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