Sitio virtual donde se archivan los ensayos periódicos que escribe Álvaro G. Requena, sobre la situación política, social, económica y de salud en Venezuela.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Comunicación en un sólo sentido

(Artículo de opinión publicado en la página 8 del diario El Nacional, el viernes 2 de septiembre de 2011)

Con las facilidades electrónicas existentes, deberíamos estar mejor informados de lo que en realidad estamos. Pareciera que la avalancha de información que apabulla nuestros oídos y marea nuestra visión, es demasiada, pero la realidad es que no. No es tanta, ni tan veraz. No es información útil, es propaganda y alguna veces tan barata, absurda e insistente, que crea disgusto en las personas y repulsión hacia los supuestos informantes. Es comunicación en un sólo sentido: escuchas, miras y lo que opines no interesa, a la larga no habrá más opinión, más información que esa y por tanto será incontestable; todos estaremos inundados con información viciada, sesgada, orientada a los fines e intereses que maneja el promotor.

Nos hemos acostumbrado a la propaganda. Ya no sabemos diferenciarla de la realidad y en el plano político la confundimos con la información adecuada y merecida por cada votante para decidir sobre sus representantes futuros, tanto ejecutivos como legislativos.

La atosigante exposición gubernamental a través de los medios de comunicación, encadenados o no, es obscena y la retahíla de medias verdades, de aspiraciones fantasiosas presentadas como verdades incontrovertibles y la absoluta falta de preparación para seguir el teatro mitad improvisado, mitad previsto, indican que la realidad es otra y que lo presentado llega al espectador más como un show mediático, como entretenimiento, que como información útil para formar conceptos y criterios acerca del resultado de la gestión administrativa gubernamental.

Otro tanto sucede con la información legislativa. La seriedad y gravedad con la cual se enfrentan en la Asamblea los problemas “trascendentales” que no tienen nada que ver con los problemas más rastreros del día a día del ciudadano, es espeluznante. Aquí, se discute en la Asamblea de donde sacan los reales los de la oposición, pero no lo que pasó y sigue pasando con los alimentos de PDVAL o por qué se caen los aviones y helicópteros militares u otros cientos de absurdos, como la delincuencia, la corrupción, la inflación, la baja productividad, etc, etc.

La esperanza es que en algún momento los espectadores dejen de creer y aupar tanta babosería y el oficialismo empiece a respetar al ciudadano e informar sin sesgo propagandístico. Es la actitud que esperamos que adopte y estimule la oposición como estrategia.

Una vez propusimos que los diputados de la oposición informasen directamente al pueblo sobre sus gestiones, logros y dificultades. Queremos saber que hacen, cómo lo hacen y que resultado obtienen.

Como el ejemplo es el mejor modelo, hoy propongo que los políticos, en un acto de respeto y consideración al elector, planteen con diáfana claridad sus cada vez más transparentes propuestas y así recibirán el entusiasmado voto del elector bien informado.

Archivo del Blog

Acerca de mí

Mi foto
Caracas, Venezuela
Médico psiquiatra en ejercicio