Sitio virtual donde se archivan los ensayos periódicos que escribe Álvaro G. Requena, sobre la situación política, social, económica y de salud en Venezuela.

sábado, 6 de agosto de 2011

Mesianismo amarillento

(Artículo de opinión publicado en la página 7 del diario El Nacional, el viernes 5 de agosto de 2011)

Es muy corriente que la profesión induzca lo que solemos llamar “deformaciones profesionales”, que son actitudes o juicios críticos espontáneos en situaciones que no son de exigencia profesional.

Por ejemplo, un ingeniero de carreteras, al transitar por las vías de comunicación nacionales, se dará cuenta no sólo de la falta de mantenimiento, también lo hará de los peligros más o menos inmediatos que corren los usuarios: laderas que se deslizan, puentes inseguros, carreteras que están perdiendo su sustentación, drenajes tapados, etc. Un odontólogo, un cirujano plástico, un maquillador, verán en las personas defectos corregibles. Un pintor, un actor, un militar, un ama de casa y hasta un político, sentirán intensamente el uso inadecuado del color, de los gestos, de las armas, de los precios y de la sociedad.

Los médicos, de los diagnósticos que oímos reportados por enfermos y familiares, casi siempre tenemos algo que decir o sugerir, particularmente si se trata de enfermedades catastróficas, en las que a las inquietudes e incertidumbre de los allegados se le suma la falta de información detallada.

En el caso de psiquiatras y psicólogos, aparte de las influencias del conocimiento y experiencia profesional, las personas nos suelen solicitar opiniones y consideraciones sobre los gestos y actitudes que nos impresionan de algunos personajes. Usualmente, sólo podemos inferir detalles y acciones menores que puedan estar condicionando o generando tales conductas. A veces, de estudios biográficos pueden deducirse conductas y actitudes que conformen un diagnóstico psiquiátrico.

Esas inferencias “psicológicas” no son exclusivas de quienes estudiamos la mente y conducta de las personas. De siempre, la gente ha buscado una explicación para las conductas de los demás. Todos creemos saber que fulanito se comporta así porque de niño pasó por algo, lo que sea. Menganita siempre se viste de colores pálidos porque ella es así o asao. Perencejo tiene manchas blancas en las uñas por que es mentiroso.

Los diferentes grupos culturales suelen también tener sus apreciaciones sobre las conductas, pero en general coinciden en que, por ejemplo: si vistes de verde promueves el equilibrio en los demás o es que eres flojo, envidioso y egoísta; si lo haces de rojo estimulas en otros energía, vigor y creatividad o es que eres cruel, agresivo y estás lleno de odio y si lo haces de amarillo promueves la compasión y la creatividad o es muestra de traición, cobardía, prejuicios, celos e inconstancia. Por ejemplo, los pintores clásicos vestían de amarillo a Judas Iscariote.

Es curioso y entretenido pensar sobre el significado y sentido de las conductas humanas, sobretodo cuando se nos intenta sugerir que la libertad sólo puede ser usada en un sentido y que ese sentido sólo tiene un modelo.

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Médico psiquiatra en ejercicio