Sitio virtual donde se archivan los ensayos periódicos que escribe Álvaro G. Requena, sobre la situación política, social, económica y de salud en Venezuela.

viernes, 22 de julio de 2011

Fútbol

(Artículo de opinión publicado en la página 7 del diario El Nacional, el viernes 22 de julio de 2011)

Me entusiasman el fútbol, el béisbol, las bolas criollas y cualquier otro deporte que se juegue en equipo. Los deportes individuales no me atraen tanto. La preparación, voluntad, constancia y resistencia, son aspectos y virtudes esenciales en la preparación de los deportistas, pero en los juegos deportivos cuentan, además del factor de la apreciación expectante del público, el entusiasmo popular y del equipo, para generar entre todos el rendimiento esperado. Aprender a jugar como engranaje de un equipo es, sin duda, un elemento que hace más difícil la preparación del deportista.

Valores sociales como saber perder y saber ganar, respeto a los otros jugadores, a los preparadores, a los jueces o árbitros, a los equipos y también respeto y deferencia por quienes les antecedieron, por el público y por los que no vieron coronado su esfuerzo por el éxito, son justos y necesarios pero no siempre se observan.

Grandes estrellas del deporte han tenido momentos aciagos que han puesto en entredicho la consideración popular de la cual gozaban. Algunos se han recuperado, otros han permanecido en el gris de la desconsideración. Pero todos los jugadores exitosos son criticados, descalificados y hasta insultados mientras, simultáneamente, son ensalzados, altamente remunerados e infinitamente exigidos.

La más parecida a la consideración popular de los deportistas es la de los políticos. Por eso, a medida que exigimos a los deportistas que tengan conductas acordes con lo que representan, también estamos exigiendo a los políticos conductas acordes con lo que representan. Si ellos se piden a sí mismos el máximo esfuerzo físico y demuestran sus habilidades siendo colaboradores, solidarios y procurando el éxito colectivo, a los políticos les pedimos lo mismo. Tenemos todos que ser mejores y ser mejores significa que todos somos jugadores de un equipo, sea el que fuere, pero nos enfrentaremos deportivamente y buscaremos ganar, porque aunque el lema dice que lo importante es participar, si participas y ganas es mejor.

Los partidos de la Vinotinto en Argentina han sido muy emocionantes. Consolidaron su puesto en la competencia y en nuestra consideración. No es que no lo tuvieran, es que lucharon por nuestro respeto, admiración y afecto. Seguro que hubo y habrá críticas positivas y negativas, pero lo esencial es que jugaron con coraje, esfuerzo, dedicación y respeto por sus contendores y el público.

Siento orgullo de la Vinotinto, nos representa adecuadamente, son gente decente, respetuosos, trabajadores, luchadores y un modelo de competitividad bien intencionada. Merecen ganar, pero si no sucediese así, para mi y para muchos, son un equipo que vale la pena. Son cómo siempre fuimos los venezolanos y debemos seguir siendo.

Archivo del Blog

Acerca de mí

Mi foto
Caracas, Venezuela
Médico psiquiatra en ejercicio