Sitio virtual donde se archivan los ensayos periódicos que escribe Álvaro G. Requena, sobre la situación política, social, económica y de salud en Venezuela.

viernes, 29 de abril de 2011

Crítica insustancial

(Artículo de opinión publicado en la página 8 del diario El Nacional, el viernes 29 de abril de 2011)

Estamos en el camino a las elecciones presidenciales del 2012. Ya sabemos que hasta febrero no tendremos primarias y se está empezando a ver el fenómeno de la crítica acerba insustancial pero altisonante, que tanto daño puede hacer al pensamiento político del electorado.

Si estamos proponiendo candidatos, no deberíamos hacerlo, en su lugar deberíamos ocuparnos de los problemas más acuciantes que enfrentan los ciudadanos. Si nos estamos ocupando de los problemas que afrontan los ciudadanos, deberíamos, más bien, buscar y proponer el candidato para el próximo periodo presidencial. Si no te agarra el chingo, te agarra el sin nariz. No se gana una en la oposición, ni entre los ni-ni. A todo se le busca la vuelta para generar crítica y descalificación. Pareciera que no hay otra salida en la imaginación de los políticos que encontrar algo que implique dejar mal a otros, no importa a quiénes. Las cosas hay que decirlas y si están mal hay que ayudar a corregirlas. En ese proceso hay que ser positivo y optimista, esperando siempre lo mejor de los demás. La orientación al triunfo comienza por sentirlo como propio aunque sea de otros.

Las expectativas positivas, buenas y optimistas son el verdadero motor del éxito y la recuperación, luego del receso político activo que hemos tenido que vivir. Criticar por criticar, por aparecer como el gurú de la política, el profeta del desastre o el motor del éxito, es un absurdo derrotista que sólo traerá disgusto, desunión y desilusión. Las personalizaciones, los acaparamientos personales del éxito de la oposición no traerán nada nuevo, pero sí mucho retardo en la decisión del electorado.

La crítica tuvo su momento, no es ahora cuando debemos afinar el tamiz para calibrar a los políticos que se lanzan a competir por la más alta posición electoral en este país. Lo que debemos proponernos es aportar. Aportar trabajo, ideas, actitud positiva, optimista y dar a nuestros compatriotas las seguridades de nuestra constancia y buena voluntad.

Yo admiro a quien se lance de candidato o candidata. Los admiraré a todos. Espero escoger a uno de ellos, pero quiero estar seguro de que los otros y nosotros, quienes somos sólo votantes, seremos todos para uno y que él podrá contar con nuestro irreprimible estímulo y constancia.

No quiero seguir oyendo voces castradoras, represoras, negativas, desesperanzadas y derrotadas. Quiero que cada uno de nosotros hable de lo que será capaz y del grano de arena que aportará. Quiero que el futuro candidato o candidata de la oposición sepa que puede contar conmigo de forma activa y constante, con mi entusiasmo, mi optimismo y mi dedicación, pero también con mi modestia, mi bajo perfil y mis inmensas ganas de trabajar por el futuro democrático de nuestra Venezuela. Todos, al fin y al cabo, queremos lo mismo. ¿O no?

Archivo del Blog

Acerca de mí

Mi foto
Caracas, Venezuela
Médico psiquiatra en ejercicio