Sitio virtual donde se archivan los ensayos periódicos que escribe Álvaro G. Requena, sobre la situación política, social, económica y de salud en Venezuela.

viernes, 1 de junio de 2007

Hasta luego, RCTV

(Artículo de opinión publicado en la página 15 del diario El Nacional, el 1º de junio de 2007)

La transmisión final de RCTV dejó claro que el Presidente, el resto del gobierno y el Estado Venezolano son un todo indivisible.

Desde hace cuatro días el canal 2 de televisión es, por primera vez, un canal del gobierno y nadie duda de que es rojo rojito. Hasta el 27 vimos la televisión que queríamos ver, del 28 en adelante tendremos que ver Globovisión –mientras dure– o recurrir a los picantes canales del gobierno y a los insípidos canales comerciales privados.

El gobierno está decidido a darnos una demostración de sindéresis televisiva y es probable que al inicio la programación del nuevo canal 2 sea técnicamente correcta y políticamente anodina, pero pronto las ansias de figuración de algunos arrimarán el caldero a su fogón y terminaremos teniendo un canal de televisión con una programación como la de VTV, VIVE, Telesur, o la del canal de la Asamblea Nacional; es infantil y de ingenua candidez pensar que si no han logrado una programación adecuada, interesante, abierta, incluyente, respetuosa y libre, en esos canales, si lo van a lograr en el 2.

Digan lo que digan los representantes del gobierno y el jefe mismo del mismo, ese problema con RCTV es un problema de origen visceral que cuadra magníficamente con el planteamiento teórico de la generación de caos político, económico y social, a través de las restricciones de libertades, la imposición de normas y decisiones jurídicas sin base constitucional, la persecución de los productores e industriales independientes, la limitación a la libre expresión de las ideas, la coartación a la posibilidad de trabajar o contratar con el estado independientemente de la orientación política personal y, finalmente, el plan para el uso hegemónico y exclusivo del espectro radioeléctrico y de los medios de información y comunicación, por parte del gobierno.

Se ha hecho evidente para todos, en Venezuela y el extranjero, que los gobernantes de este país, no diferencian entre Estado y Gobierno y que los poderes públicos ni son autónomos ni son independientes. Es decir, está claro que el socialismo del siglo XXI es igual a:“el estado soy yo”.

En otras circunstancias, cualquier productora de programas televisivos estaría contentísima con lo que está pasando, que es similar a esas campañas mediáticas de escándalo, restricción y hasta secuestro judicial que a veces adelantan algunas empresas de cine o editoras de libros y que trae como consecuencia que esas películas o esos libros se vendan luego como pan caliente. Pues bien, de repente eso va a pasar con RCTV, sus “ratings” se irán a la estratosfera y se convertirán en el canal de televisión, por cable, UHF o como sea, más visto del país y de muchos países. ¿Alguien duda de que RCTV es ahora campeón mundial de la libertad de expresión?

Nobleza obliga. El actual papel de RCTV en la comedia de la vida es comprometido, salir de donde se ha tenido que ir, para ser como los demás no es aceptable. Ser un paradigma de la libertad de expresión, sí es aceptable y deseable.

Prefiero ver el canal 2 con RCTV, pero si no es así por decisión del propietario del estado venezolano, espero entonces que RCTV, vaya donde vaya y transmita desde donde transmita, sea el más valiente promotor de la libertad de expresión y nosotros, atentos y constantes televidentes, sigamos asimilando con pensamiento crítico, nuestra cuota de información veraz, contestataria y no genuflexa. Como siempre.

Archivo del Blog

Acerca de mí

Mi foto
Caracas, Venezuela
Médico psiquiatra en ejercicio