Sitio virtual donde se archivan los ensayos periódicos que escribe Álvaro G. Requena, sobre la situación política, social, económica y de salud en Venezuela.

lunes, 24 de abril de 2006

¿Primarias?

Los acontecimientos del diario vivir modelan nuestras expectativas ante los eventos futuros. Es un aprendizaje veloz de cómo vamos a hacer ante determinado suceso esperable. Si vimos que el Consejo Nacional Electoral (CNE) dudó de nuestras firmas cuando el revocatorio e irrespetuosamente entregó el listado, igual que está entregando el de quienes no votaron en las parlamentarias del 2005, para que el gobierno actúe en nuestra contra, poca esperanza tendremos en una votación electoral, sea cual fuere, y menos aún si nuestro voto es identificable. Ese es el esquema aprendido para desconfiar del proceso electoral, según es manejado en este país, y es una de las dos razones para no votar o votar nulo, la otra es el mal olor.

Si en diciembre no fuimos a votar o votamos nulo, en actitud crítica de la poca confiabilidad en el CNE, y esa conducta tuvo poco efecto en la actitud de los gobernantes y parlamentarios electos, que en vez de sentir vergüenza lo que hacen es agavillarse, debemos entonces pensar que muy poco efecto tendrá semejante acción abstencionista sobre la reelección del fenómeno de las masas, el paradigma de la nueva oligarquía monopolizante, el modelador de las nuevas ideologías liberales, el motor del precio del petróleo, el alfil de la economía interdependiente exclusivista y del trueque, el líder de la globalización infundibular, el San Nicolás barinés, el alma de la fiesta de los frustrados socialistas extremos, en fin, el actual presidente de la República Bolivariana de Venezuela, que quiere repetir y repetir y repetir.

Sin embargo, debemos reconocer que el unilíder se preocupó, se perturbó y el gobernador invisible, el verdadero mandamás del gobierno, el teórico, el paladín del cinismo, el vicepresidente en función extendida sustitutiva del gran pensador, del ávido lector de Victor Hugo, del émulo de Fidel, se asustó y quizá dijo: ?? nos pasamos, ahora si es verdad que no nos va a creer nadie, ni nosotros mismos.? Frase lapidaria, pero perfectamente enmarcada en la actitud general de ajustes tácticos frecuentes en los improvisados gobernantes, que no tienen otra estrategia que el no tener una estrategia definida y por tanto: ?Chávez los tiene locos? se constituye en la cínica verdad de la política gubernamental.

Esa preocupación, morbosa e indeseada, trajo como consecuencia que los personajes públicos del gobierno, asesorados por el ?dugout? de pensadores mediáticos cubanos, recomendaran dos planes paralelos simultáneos: Fomenten ira contra los EE.UU. y estimulen la inseguridad social y personal.

El primero es un plan ya utilizado en muchas partes del mundo que da mediocres resultados, pero distrae a la población y permite que la gente canalice sus emociones hacia algo bastante concreto. Rabia inducida, rabia conducida.

El segundo es el tenebroso y macabro plan, que ya sufrimos al comienzo de este gobierno, después de 1998, cuando se le prohibió a los militares defender hacendados y propietarios invadidos o controlar manifestantes, ?negocien, hablen? les decían, pero no ejerzan la autoridad. Luego vinieron las agresiones hacia las policías, probablemente con algo de verdad en el fondo, pero la realidad era y sigue siendo generar inseguridad. En paralelo se destruyó el poder judicial y se creó el caos que atrajo la impunidad y el incremento de la delincuencia y los crímenes. Fue tal el desorden que hasta las cárceles y penitenciarías acabaron siendo las ajusticiadoras de los criminales. Pagaron y seguirán pagando los presos, la ineficiencia, la venalidad, la injusticia y la necesidad de caos que tiene el gobierno para que los habitantes nos sintamos incómodos, inseguros y temerosos de salir a la calle, de acudir a las leyes y por tanto de defender nuestros derechos.

Entonces ahí aparecen: Supermán, la mujer Maravilla, el chapulín colorado, Tamakún y tara ra rá?: Jesse el salvador y su fiel compañero Isaías el tenebroso. Una dupla vencedora. Resuelven cualquier crimen espantoso en menos de quince días y no hallan un culpable, hallan sopotocientos y a cual más malo y vil. Pero los 22 presos escapados del penal, se les perdieron y en los barrios la gente está asustada.

Ahora todo se va a solventar pacíficamente, ya no habrá necesidad de declararle la guerra a nadie, ni de entrenar las fuerzas armadas no tradicionales en guerra asimétrica o de guerrillas. ¿Para qué? Ahora cuando vengan las primarias escogeremos el candidato único que le va a ganar al unilíder y se acabó el problema. Después haremos como dice Teodoro: un gobierno afrancesado con cesta ticket, o como dicen los demás: todo lo contrario al gobierno actual. Fácil.

¿Pero y el CNE, qué?

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