Alcohólicos anónimos
(Publicado en el diario El Nacional el 10 de junio de 2005 en la página A-17)
Hoy cumple 70 años Alcohólicos Anónimos, "AA" para los amigos. La fecha marca el inicio de la sobriedad definitiva del Dr. Bob, cirujano que ejercía en Akron, Ohio, EE.UU., a quien le tocó hacer compañía por casi un mes a Bill, un corredor de bolsa con problemas, que no quería recaer en la bebida y desesperado por algún tipo de ayuda, le pidió al párroco más cercano que le recomendara alguien con el mismo problema para hablar con él. El párroco le habló de Bob, Bill lo contactó y Bob acepto reunirse con él. De esa reunión y las siguientes, nació la semilla de AA.
Bob y Bill habían estado en contacto con un grupo de ayuda espiritual personal, que había sido fundado en 1908 por Frank Buchman, quien fue secretario local de la YMCA en Filadelfia y desilusionado por la falta de apoyo a sus planes de ayuda a los jóvenes necesitados, se fue a Inglaterra, allí fundo una cofradía evangélica que luego, en 1928, cambió su nombre a "Grupo Oxford". Este grupo se extendió rápidamente por todo el mundo. Tenían como principios básicos la aceptación absoluta de sus defectos de carácter, dejarse guiar por el Espíritu Santo, compartir como una verdadera hermandad y cambiar sus vidas previas, además fomentaban la fe y la oración y sus metas eran los más altos niveles de amor, pureza, honestidad y el mínimo egoísmo posible. Así fue AA desde su inicio. De hecho, en una grabación de Bill se le escucha decir: "Admitimos que estábamos vencidos, nos volvimos honestos con nosotros mismos, lo hablamos con otra persona, desagraviamos a quien dañamos, tratamos de llevar este mensaje a otros sin pensar en recompensa alguna, rezamos al Dios en que cada quien piensa".
A Bill y a Bob se acercaron otras personas que alcanzaron la sobriedad a través del incipiente programa. Poco a poco se fueron definiendo y perfeccionando los aspectos del programa. Cuatro años después publicaron el libro "Alcohólicos Anónimos", en el cual se explican los doce pasos de la recuperación, que son un detallado plan para lograr la abstinencia y mantener la sobriedad, actualmente vigentes.
Realmente, no hay nada nuevo en AA. Se podría decir que no hay grupo religioso, fraternidad o asociación con fines de crecimiento espiritual y personal, que no practique la aceptación, el inventario personal a través de la introspección, la meditación, la confesión, la reparación o desagravio y algún tipo de oración.
¿Qué es entonces lo que ha permitido el éxito sin precedentes de AA?
¿Por qué hay tantas réplicas de sus principios y métodos: Narcóticos, Comedores compulsivos, Jugadores, Fumadores, Sexadictos, Deudores y Co-dependientes Anónimos? En una búsqueda por Internet encontré 23 grupos anónimos que basan sus métodos en los doce pasos de AA. Hay incluso un grupo de "Bálsamo labial anónimos".
Es probable que el éxito radique en algunos presupuestos vigentes para AA desde 1935: la neutralidad moral de las bebidas alcohólicas, que no son buenas ni malas; la no denominación religiosa, que permite a cada quien su acercamiento personal al Dios de su fe; la organización absolutamente horizontal, con autonomía absoluta de los grupos; el anonimato; la disposición de sus miembros a "pasar el mensaje" y a colaborar unos con otros con su presencia incondicional; la no imposición y el respeto a ultranza por la individualidad de cada quien y el constante refuerzo de la autonomía personal; finalmente, la aceptación del papel coadyuvante pero no imprescindible de los médicos y de las medicinas.
Para los médicos, AA es un instrumento terapéutico de primer orden. La aceptación del tratamiento por parte del paciente debe incluir la aceptación de asistir a AA y, si no fuera ese el caso, será parte de nuestra labor sugerir, con firmeza y esperanza, la asistencia a los grupos de AA. Asista o no el paciente a AA, a los familiares siempre les pedimos con optimismo que asistan a ALANON, que es el grupo de ayuda para los familiares de quien sufre dependencia del alcohol.
La humanidad debe un reconocimiento a los fundadores de AA. Fueron valientes visionarios que lograron convertir años de dolor y miseria espiritual y social, en fuente de serenidad para sí mismos y para millones de personas que sufren de dependencias de cualquier tipo.
El proceso de individuación, deshabituación y responsabilización de su vida y de su sobriedad, que se inicia y se mantiene en AA, es la acción por excelencia que pretende la psicoterapia.
Celebrar 70 años de éxitos continuados es para admirar, estudiar e imitar. Por el momento, como dije antes, simplemente lo recomendamos, enfáticamente.